Los operadores para automatizar cierres metálicos tienen un final de carrera con regulación fácil e intuitiva, que facilita la tarea del instalador y algunos productos de la gama están dotados con un electrofreno. Este dispositivo impide el forzado manual del cierre metálico y asegura la protección total de los ambientes y, al mismo tiempo, no permite que se cierre de forma peligrosa garantizando, por consiguiente, también la seguridad de las personas.